Durante 7 meses, los
dirigentes del PSOE, además de no dar palo al agua y esperar a que el enemigo pase por el dintel de su puerta, han puesto literalmente a parir a UP y
especialmente a Iglesias y ahora en un plazo inusitadamente corto han
abierto las puertas a un acuerdo con ellos para compartir gobierno y
todo eso si mover una ceja, como quien lava. Pese a que los
políticos, en general, porque a lo mejor hay uno o dos que escapan a
esa definición, no le dicen la verdad ni a su médico de cabecera,
resulta que sus gestos les delatan como en este caso al PSOE que ha
hecho de la necesidad virtud, necesidad que claramente señala a que
convocar unas terceras elecciones o pactar un gobierno de coalición
con el PP hubiera sido su muerte política y ya se sabe, antes morir
que perder la vida. Pero es que hay más por si fuera poco lo
antedicho. Su calamitosa decisión de convocar estas últimas
elecciones ha despertado a la hidra por lo que disfrazándose de
lagarteranas o lo que es lo mismo, de políticos responsables, han
dado un paso al frente para normalizar la calamitosa situación
política y se alían con los que hasta hace 10 minutos denostaban.
Esa es la parte desagradable de la política, por no decir
nauseabunda. Ayer a matar y hoy se pasan el chicle.
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