miércoles, 13 de noviembre de 2019

LAS COOPERATIVAS VASCAS (1)



Vaya por delante que don José María Arizmendiarrieta (1) factotum del movimiento cooperativo vasco, era un hombre tremendamente críptico, importante rasgo de su carácter acentuado por el hecho de su bizkainía (ya se sabe, corto en palabras y largo en hechos), de modo que dudo de que alguien conociera de manera oralmente expresada cuales fueron sus motivos para poner en marcha el embrión del actual sistema cooperativo.
Fue - permítaseme un símil eléctrico - un potente generador en tanto que sus colaboradores más cercanos fueron transformadores. Generador, dotado de un impulso creativo que 50 años después sigue causando asombro. En 1.959 con cinco hombres de su confianza (procedentes todos ellos de UCM, Unión Cerrajera de Mondragón, en aquel entonces un fabricón) pone en marcha una cooperativa, ULGOR que posteriormente al cambiar de actividad para dedicarse a la fabricación de electrodomésticos cambia su nombre a FAGOR tras obtener una licencia de fabricación de una empresa italiana, FARGAS  (de ahí viene el nombre de FAGOR, como contracción entre ambos nombres). Pero lejos de conformarse con ese logro y sabiendo que las dificultades de financiación serían un serio hándicap para el desarrollo cooperativo, pone en marcha - para espanto de las 5 personas cuyas primeras iniciales de sus apellidos dieron lugar al nombre  de ULGOR  que creian haber alcanzado la cima en sus desarrollos profesionales - una cooperativa de crédito CAJA LABORAL POPULAR, que después pasó a ser rebautizada como CAJA LABORAL y ya en nuestros días como LABORAL KUTXA tras su fusión con IPAR KUTXA. Las entidades que fueron el embrión de esta cooperativa de crédito, - cuya finalidad obviamente era obtener fondos del pueblo para el pueblo - fueron ARRASATE, ULGOR, la cooperativa de consumo San José (embrión de EROSKI) y FUNCOR de Elorrio.
No deja de ser curioso los rimbombantes nombres con los que se bautizaban a las cooperativas iniciales. Fundicion del Sagrado Corazón de Jesús, FUNCOR, TOLSAN, Todos los Santos, fundiciones como San Antonio, San Miguel, la propia San José..
Como las cooperativas fueros inicialmente implantándose en el Alto Deba, Copreci, Ederlan, Arrasate, Ulgor,....el grupo fue llamándose de Mondragón, incluso el grupo de CAJA LABORAL (por más que un pilar importante del sistema, el director de la División Empresarial de CLP, Antton Pérez de Calleja, lo denominaba jocosa, pero certeramente,  "grupo no, archipiélago cooperativo")
Hoy su denominación es MCC, Mondragón Corporación Cooperativa.
Pero ya antes de todo eso JMA, en 1.943 ya había mostrado su cualidad de innovador comprometido fundando la Escuela de Formación Profesional de Mondragón con el lema de "La educación es el punto de apoyo natural e indispensable para la promoción de un nuevo orden social, humano y justo", sentencia a la que hay que añadir que el objetivo de sus iniciativas fueron, desde el inicio, a estas alturas habría ya que haberlo adivinado, contribuir a construir una sociedad mejor y más justa.
Esos fueron los faros que en mi opinión movieron y guiaron las acciones de JMA. La justicia social por encima de cualquier otra consideración.
En junio de 1959 nace también Lagun Aro, EPSV para dar respuesta a una necesidad de protección social de los cooperativistas que, a través de una Orden Ministerial y por su condición de trabajadores por cuenta propia, quedan excluidos del Régimen General de la Seguridad Social, aludiendo a su condición de propietarios en contraposición a la de los trabajadores por cuenta ajena.

(1) Para conocer con detalle la personalidad de este hombre
      (que no es objeto de esta página) ver, por ejemplo, lo   
      que dice Wikipedia u otra referencia similar.

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