LAS ALERGIAS

Casi el 3% de adultos de la población mundial es alérgico (el porcentaje aumenta en el caso de los niños) y en cuanto a las intolerancias se refiere, un 1% lo es al gluten y aproximadamente un 10% a la lactosa. En los últimos 15 años además se han duplicado a nivel mundial los casos de alergias e intolerancias alimentarias y la única medida preventiva que existe para estas personas consiste en retirar de su dieta los ingredientes a los que son alérgicos y/o intolerantes.

 Las autoridades sanitarias europeas conscientes de esta situación, agravada por la desinformación existente al respecto, emitieron un reglamento,  UE-1169/2011, con el objetivo de reforzar la información de los alimentos que se presentan sin envasar para la venta al consumidor final, como lo son las colectividades y locales de hostelería. Esta normativa, que debe entra en vigor el día 14 de este mes de diciembre, afecta en consecuencia a: “cualquier establecimiento, tales como  restaurantes, comedores, centros de enseñanza, hospitales y empresas de suministro de comidas elaboradas en los que, como actividad empresarial, se preparan alimentos listos para consumir por el consumidor final”. Según este reglamento, la presencia no declarada de un alérgeno en  un alimento se considera un peligro alimentario comparable con la presencia de una salmonella y consecuentemente se pueden derivar responsabilidades penales (prisión, multas e inhabilitaciones para la profesión, oficio, industria o comercio, según los casos). Pues bien, pese a la importancia de esa normativa que se publicó hace tres  años y que el día 14 está a un tiro de piedra, el BOE no ha dicho hasta el momento esta boca es mía. ¿Será acaso como consecuencia de ese label que el ministro de Asuntos Exteriores denominó "Marca España"?. Vayan Uds. a saber.