EL OLIGOPOLIO CAMUFLADO                                                                                                                                        

 Si el petróleo ha disminuido un 40% su precio al pasar de 117 a 70 dólares el barril y el peso en los costes de esa materia prima supone el 50% aproximadamente del precio de venta ( el resto hasta el 100% lo componen, impuestos, gastos de  transporte, transformación y distribución, beneficio de las refinerías y de los surtidores...), una cuenta rápida da como resultado que los precios medios de la gasolina y gasóleo deberían haber disminuido un 20% en lugar del 8% como lo están haciendo. Para más abundamiento  cuando el petróleo sube, la subida de precio en las gasolineras es inmediato, fulminante, pero esta bajada actual, al igual que lo que ha ocurrido en otras anteriores, se produce a un ritmo caribeño, lejos de la diligencia que muestran en el caso contrario. Esa idéntica política de fijación de precios es común sin excepción a todas las petroleras que operan en España, lo que en esencia viene a suponer que están operando en régimen de oligopolio, sistema que está prohibido por las leyes de este país. Estando esa práctica ilegal puesta claramente de manifiesto, ¿porque  la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (que por nombre rimbombante no quedará) no toma cartas en el asunto?. Pues por las mismas razones por las que las eléctricas  y gasistas campan por sus respetos. Y es que el que manda, manda.