Entrega 5ª. La minería bizkaina. LA RÍA
Al
finalizar la 3ª Guerra Carlista en 1.876, la ría tenía varios problemas graves. Uno de ellos era que en bajamar la
barra de Portugalete además de ser de fondos cambiantes tenía muy
poco calado, apenas 1 metro, lo que impedía la navegación por ella
a barcos cargados con más de 500 Tm. Ese y el resto de los
problemas, fueron resueltos por la decidida actuación de la Junta de
Obras del Puerto, obras que costaron lo suyo ya que además del
citado tema de la barra existían otros tales como el de la playa de
Sestao, (situada en la zona de la actual dársena de la Benedicta) ya que en la baja mar quedaban al descubierto grandes zonas
de arena, lo que estrechaba de manera importante el canal de
navegación. Por otro lado para los barcos llegaban hasta Bilbao,
las curvas de la ría en Axpe y Elorrieta suponían un serio problema
para la navegación en condiciones de seguridad por sus cambiantes
calados. Finalmente frente a Deusto había una amplia zona de cantos
rodados en su cauce lo que obligaba a los barcos a atracar en
Olabeaga y ser cargados del mineral procedente de las minas bilbaínas
en gabarras, con el consiguiente incremento de costes. La barra de
Portugalete que técnicamente era el más complicado de los
problemas existentes, fue brillantemente resuelto (1.887) de la mano de
Evaristo de Churruca, ingeniero de la entidad, construyendo el
llamado “Muelle de hierro” de Portugalete, con una longitud de
590 m. merced al cual se cambio el sentido de las corrientes, con lo
que se amplió el calado de la barra hasta los 5 m. en bajamar, lo
que propició la navegación de buques cargados con hasta 5.000 Tm.
de mineral, con lo cual el precio de los fletes disminuyó de manera
importante. Además de este muelle, se rectificaron las curvas de
Axpe y Elorrieta y se dragó la ría en toda su extensión.
Entre
las infraestructuras que ya se habían realizado hasta entonces y las
que se completaron a partir de la transformación de la ría, el
conjunto del sistema quedó en condiciones de servicio, sino óptimas,
si por lo menos competitivas.
¿Y
que instalaciones en tierra completaban esa transformación de la
ría?. Seguirá.No desanimarse.
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