SEGUNDO ACTO DEL DRAMA GRIEGO

Por goleada, casi por mayoría cualificada. Ese ha sido el resultado del referendum griego que ya ha empezado a provocar movimientos sísmicos en forma de declaraciones. Varoufakis da un paso atrás, dimitiendo para facilitar las negociaciones que se prevén duras. La canciller de, no de hierro, sino de acero al wolframio (que el nombre de tungsteno es un re- invento de los hijos de la pérfida)
 pide una cumbre europea para tratar este asunto que se le ha ido de las manos; el Vicecanciller alemán Gabriel, manifiesta que "Tsipras ha roto los últimos puentes con Europa". Menos lobos, mandatario.
Pese a que las evidencias del resultado de la medicación de caballo que la troika impuso a Grecia son meridianas, como lo demuestra el que como resultado de bajar el déficit público de un 13,5 a un 3,5% del PIB, a base de reducir gastos (educación, sanidad, pensiones, salarios, disminución de la plantilla de funcionarios...) y aumentar ingresos (IVA, IRPF....), los daños colaterales causados por el tratamiento han llevado al enfermo a un caída brutal de su PIB, 25%, el paro desde el 10 al 27% y a su deuda pública desde el 126 al 180% del PIB. Pese a todas esas evidencias, decía, los halcones (para entendernos, con las bancas francesas y alemanas a la cabeza) no cejan en su empeño reconociendo que con esa política económica el país no puede levantar cabeza y más allá de sacar todo su jugo al limón lo que conseguirán es acabar secando el limonero. Si después de un período de 6 años de tratamiento no han llegado a esa conclusión, ya no lo harán....salvo que Grecia se plante y ponga en un brete a la gran Europa, cosa que han conseguido tras el aplastante resultado del referendum.
Cada vez son mas las voces autorizadas que apuntan a que sin una importante quita, un período de carencia considerable y una reconsideración de las tasas de intereses, el asunto no tiene visos de solución. En definitiva lo que se está diciendo, es que esta panoplia de soluciones debe ser tomada en clave política para lo cual los tecnócratas y los halcones deben hacerse a un lado. Pero ¿la clase dirigente política europea tiene capacidad de maniobra"per se", es decir independencia y criterio de decisión propios?. Me asaltan grandes dudas acerca de ello.









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