SUSPIROS DE ALIVIO EN LA CUMBRE

El mutis por el foro por parte de Varoufakis de la institución con la que ha negociado durante un tiempo en el foro económico europeo, habrá supuesto para sus encartonados miembros un doble motivo de alivio. Por un lado perder de vista a un rival incómodo, de los que no se dejan, de los que no se pliegan, de los que no se callan y por otro por verse libres de un patán que no lleva corbata, que porta una chupa de cuero y por si fuera poco se desplaza en una moto que conduce el mismo. El descaro de este griego ha alcanzado su nivel máximo -pensarán - cuando ha tenido la osadía de presentarse en la sede del Premier británico, en la sacrosanta Downing Street,10, desencorbatado, con una chamarra de cuero negra y con una camisa azul desabrochada. 
No les extrañará a esos rígidos y troquelados personajes de cartón piedra que Grecia vaya como va, conclusión a la que habrán llegado extrapolando la figura de su máximo representante, hecho un Adán, al resto del pueblo griego a la voz de "a estos pordioseros, como al gorrión. Pólvora y perdigón "