Mirarse el ombligo en Durango como consecuencia de la peste que emiten al aire un par de empresas de la zona, que es de todos y no solo de los que contaminan, es necesario pero existen otras realidades que aunque lejanas son partes de nuestro planeta y esas aunque no sea mas que por solidaridad deben ser también conocidas, como por ejemplo el drama que esta ocurriendo es esa joya que responde al nombre del andaluz Parque Natural de Doñana. Así pues, veamos.
Un Parque Natural, y este de Doñana además es considerado como Nacional, es por definición, un espacio que garantiza (aunque mejor - visto lo que está sucediendo - habría que anteponer el condicional de que "debería") la protección de la fauna, flora y paisaje y en esta clasificación entra perfectamente ese territorio enclavado entre las provincias andaluzas de Huelva, Cádiz y Sevilla y más concretamente en los términos municipales de Almonte e Hinojos. Ocupa una extensión de 54.252 Ha. (542,52 Km2) es decir, la cuarta parte de la superficie de Bizkaia y como tal Parque Natural así fue definido tanto por el Gobierno de España como por la UNESCO que en 1.984 lo declaró además Patrimonio de la Humanidad, no de los onubenses, gaditanos y sevillanos, ni tan siquiera de españoles. No. De la HUMANIDAD. Y es que la cuestión no es para menos, toda vez que sirve como lugar de paso por su enclave entre dos continentes, además de cría e invernadero a unas 200.000 aves europeas y africanas que por si fuera poco ya bastaría para considerarlo como un ecosistema de enorme valor ecológico. Pero es que hay más méritos que atesora este Parque, cuales son que se pueden observar en él más de 300 especies diferentes de aves a lo largo del año y está considerado como uno de las regiones más importantes de Europa por por su condición de ecosistema de altísimo valor ecológico.
Pero lamentablemente y como parte de una corriente de actuación que sacude al llamado "mundo civilizado" este paraíso está sufriendo una seria de ataques por diferentes frentes que están poniendo en serio peligro su existencia como Parque Natural. Los enemigos del mismo son muchos y poderosos entre los que se encuentran los políticos que "gestionan " la Autonomía Andaluza regida por esa caterva de elementos de desecho del paleolítico como son los que responden a las siglas de los partidos PP, Ciudadanos y los innombrables. Los potentes lobbys de los agricultores de los frutos rojos productos dominantes de la zona, de los desaprensivos agricultores que de manera ilegal, roban el agua de la marisma a través de más de mil (1.000) pozos ilegales que han conseguido dejar los acuíferos en situación de sobreexplotados, pozos cuyos usuarios, muchos de ellos han sido localizados, juzgados y declarados culpables por la justicia y sobre los cuales se está desarrollando (para más inri) por parte de la Comunidad Andaluza un plan de indulto general. A este respecto WWF (Fondo mundial para la naturaleza, presente en 100 países, que es la organización líder en el mundo para la defensa de la misma) calcula - abundando en la referencia de los 1.000 pozos clandestinos, - que la tercera parte de los cultivos situados al norte del Parque son ilegales y eso es una realidad que solo un gobierno ignorante, insensible y corrupto puede ignorar. Pero a estas miserias humanas se ha venido a sumar la madre naturaleza que no se ha mostrado generosa con las lluvias en la zona y si a las cuestiones citadas se añade que hay un campo de golf en los aledaños del Parque, que Matalascañas (a menos de un Km de las lagunas más al norte), es el pueblo de la playa de los sevillanos, que llega a tener en verano una población de 150.000 habitantes que se abastecen de agua de los acuíferos circundantes pues la situación se torna crítica.
Esa actuación irrespetuosa de un nutrido número de agricultores, sumada a la estulticia de los políticos que dicen gobernar Andalucía, aliada con la citada climatología adversa, ha hecho que el Parque haya pasado de tener 2.867 lagunas temporales a tener 2 (dos) en la actualidad. Así por ejemplo, la laguna de Santa Olalla que llegó a cubrir 45 Ha. ahora abarca menos de 6, lo que muestra bien a las claras el drama que se está experimentando en Doñana.
Nota. Seguirá porque todavía falta bastante para acabar.
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