domingo, 10 de abril de 2022

NO PUEDE SER

El llamado deporte rey, el fútbol, ese invento inglés como tantos otros deportes, cambió a peor a partir de la desaparición de la URSS en 1.991 y de los elevados precios que fue adquiriendo el petroleo que se fue de dos dólares el barril hasta los 140 que llegó a alcanzar en 2.008. 

El desmantelamiento como organización política de los soviéticos dio lugar a la aparición de un buen número de oligarcas rusos que gracias a sus contactos con miembros del Politburó se hicieron de oro.  

El caso de los "petroleros" tiene su origen en una cuestión que data de 1.960 año en la que se creó la OPEP (Organización Países Exportadores de Petróleo) en la que se unieron 12 países que pretendían unificar acciones para salvaguardar  sus intereses y vive dios que lo consiguieron.

Esos dos sucesos alumbraron personajes, rusos y árabes principalmente, que a falta de mejor cosas que hacer les dio por meterse en el "glamouroso" mundo del fútbol en busca de nuevas emociones y reconocimiento social. Esa aparición en el panorama futbolero ha desorbitado las bases económicas del mismo, creando tales dislates que bien pueden acabar con la actual concepción del sistema por aquello de "morir de éxito".

Un ejemplo paradigmático de esta situación la tenemos en el propietario del club parisino PSG un quatarí, Tamin bin Hamad Al -Thani (supongo que para sus allegados Ta) que se lanzó a una campaña de fichajes de figuras del balompié entre las que descuella la que realizó con un jugador brasileiro (tan aficionados ellos a la noche) pagando a su poseedor de aquel entonces, el Barça, la friolera de doscientos veintidós (222) millones de euros. Increíble pero cierto, pero la cosa no para ahí, puesto que como consecuencia de los ingresos del futbolista en forma de salarios, primas y otras menores bagatelas, resulta que el coste que hasta el momento ha supuesto para el club va ya por quinientos (500) millones de euros. (Una vez más no puedo sustraerme a la tentación de traducir a las añoradas pesetas esa cifra de euros y me salen 83.193 millones de ellas o sea 83.193.000.000 ptas. lo que me lleva a concluir diciendo ¿están o no están locos?)

Similares cosas ocurren con varios clubes ingleses (Chelsea, Arsenal, Newcastle, Manchester City), algún otro francés como el Mónaco, donde también han aterrizado rusos y árabes invirtiendo fabulosas cantidades de dinero, dinero fácilmente ganado y eso explica muchas cosas.

Pero de la misma forma que llegaron, ocurrirá lo mismo que con las golondrinas, que en un momento dado desaparecerán en busca de otras situaciones, creando a su salida una situación de dificil definición, de tal suerte que a partir de ese momento habrá que reinventar ese negocio en que se ha convertido el dichoso fútbol que tal vez se reoriente a sus orígenes. Amén.



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