DE VER Y NO CREER

Si se presentara para su publicación al libro de los récords, Guinness, la rampante corrupción que se ha venido instalando en la canaria isla de Lanzarote en lo que se refiere a la instalación de establecimientos turisticos, lo mas probable es que la idea fuera rechazada toda vez que es dificilmente creible que la noticia fuera verdadera.
Ahora el tema se ha puesto de actualidad a raiz de unas declaraciones de la presidenta del Cabildo de la isla en las que manifestaba su intencion de declarar a Lanzarote como "zona saturada turisticamnte".
Desde la década de los 80 del pasado siglo el desmadre galopante que ha asolado urbanisticamente la isla ha hecho que el problema haya alcanzado un tamaño que se ha hecho ingobernable e irreversible ya que las isla está ya perdida - visto lo visto - de manera definitiva como paraiso de la naturaleza.
Pero vayamos con los hechos porque esto no es el libro de los récords.
44 establecimientos turisticos (entre ellos 22 hoteles) están, siguen, funcionado sin licencia administrativa tras la sentencia que emitió el Tribunal Superior de Justicia de Canarias en 2.017. La sentencia fue contundente en el sentido de que varios alcaldes, concejales, técnicos y empresarios, acabaron en la trena, además del que fuera expresidente del Cabildo de la isla personaje muy famoso en ella.
Pero antes de eso ya en 2.007 el TSJC había anulado las licencias urbanisticas de cuatro hoteles de lujo emblemáticos cuales son Princesa Yaiza, Son Bou, Dream Gran Castillo, Sandes Papagayo, todos ellos en Playa Blanca al sur de la isla y este último que además de incumplir alturas, invade una via peatonal saltándose por si fuera poco lo antedicho, la Ley de Costas. Ah ¡ y además uno de ellos, no se cual, para mayor pasmo si cabe, fue construido ¡ sin licencias de obra !.

Hoy para verguenza de propios y extraños esos 44 establecimientos sigue operativos y es que aquí en España y en Canarias a la vista está, la corrupción gana por goleada. (Adjunto a este comentario una foto del Sandes Papagayo hotel que junto al Algarrobico en Almeria se llevan de calle la desfachatez que en lo que a hoteles fuera de normas urbanísticas se refiere).
Esa serie de personajillos, quinquis patas negras, que han sido enchironados, saldrán de la trena más bien antes que después a gastarse los dineros de las mordidas que al final pagamos a escote el resto de españolitos. Si ocurriera el milagro de que todas esas construcciones ilegales fueran demolidas, tengan la absoluta seguridad que sus propietarios no pondrían un euro de su bolsillo.

De modo Doña Mª Dolores, Presidenta del Cabildo de Lanzarote, me temo que su declaración de intenciones, que probablemente no pasará de ahi, llega con un montón de años de retraso ya que "alea jacta est" o lo que es lo mismo traducido un tanto a vuela pluma, "démonos por jodidos".

PS. Cabe añadir que faltarán huevos y recursos para echar abajo todas las construcciones que están fuera de la ley, de modo que al final se cambiará la ley para que todo quede recogido bajo el manto de la legalidad con lo que una vez más habrán salido triunfantes la corrupción y la política de los hechos consumados.