SIN NOVEDAD EN EL FRENTE

A lo mejor resulta que mis escasos y sufridos lectores están alarmados ante la exuberante producción que muestro en los últimos tiempos en este blog, pensando que me ha dado algún yuyo que ha derivado en este furor atípico. Pues nada, amigos, nada de eso. Lo que pasa es que dada la precaria situación de mi cadera derecha (de ese lado tenía que ser) el tiempo que antes de, lo dedicaba a realizar caminatas, ahora lo empleo es desfogarme escribiendo y como quiera que hay multitud de caladeros en los que faenar, pues en esas estoy. De modo que como siempre, os recomiendo serenidad y buenos alimentos. Agur y tal, arriba los pobres del mundo y gracias por la preocupación que adivino entre vosotros.