domingo, 19 de marzo de 2023

LA FALACIA DE LA SEGURIDAD BANCARIA

Solia decir mi amigo Antton que el oficio de banquero es el más facil del mundo ya que se reducia a " coger el dinero al dos por siento, prestarlo al cuatro y con ese dos por siento ir tirando". Quizá por esa simpleza de la estrategia de su esencia, para lo cual no se exige grandes cerebros que la lleven a cabo, es por lo que con frecuencia sus dirigentes nos pegan sustos tales que tiembla el misterio por aquello de que "tal para cual".

No se ha apagado el ruido del crack del Silicon Valley Bank (SVB) en California y ya ha surgido el bombazo del suicísimo banco Credit Suisse, la entidad más trapisondista del sector (y miren que las hay). No se todavía cual ha sido la falla de los suizos, lo único que se es que al contribuyente de ese país la broma les va a costar 50.000 millones de euros del ala - de momento - y como siempre el lumbreras que - porque siempre tiene que haber uno que diga "por ahí"- se estará descojonando vivo en tanto que seguirá viviendo como un nabab.
Sí que me ha llegado la onda del origen del crack de los tipos de California porque tan fácil es que hasta yo lo entiendo a la primera. Verán.
La Reserva Federal de EEUU lanzó un aviso a navegantes en el sentido de que iban a subir los tipos de interés y que en consecuencia la vida se encarecería, el consumo se ralentizaría y siguiendo la vieja fórmula del equilbrio entre la oferta y la demanda, esta bajaría y los precios se enfriarian disminuyendo en consecuencia la inflacción.
Pero resulta que ese enfriamiento de la demanda afectó a las empresas startups californianas (que son las que se mueven en torno a nuevas tecnologías y en las en SVB tenía muchos huevos depositados) de forma tal que al disminuir sus ventas precisaron hacer caja pidiéndole al banco a la voz de, "qué hay de lo mio", algún dinerillo para cubrir sus necesidades. Y oh ¡ sorpresa, resulta que el SVB había invertido una buena parte de los dineros que había recibido en bonos del Estado a largo plazo, cuya característica es que rentan muy poco pero que son muy seguros ya que es el Estado quién los garantiza. Mientras el interés del dinero sea bajo te da igual que la rentabilidad de los bonos lo sea también, pero cuando el interés del dinero sube, la cosa empieza a chirriar cuando quieres deshacerte de los bonos para hacer caja.
Y eso es lo que le ha pasado al SVB, que para deshacerse de los bonos tuvo que venderlos por debajo de su valor nominal en operaciones que conllevan una pérdida importante, claro está, tanto mayor cuanto más bonos vendas. Cuando asesores ajenos a la entidad percibieron la jugada alertaron al mundillo empresarial que como consecuencia  del pánico que produjo la noticia, aceleró su petición de los depósitos, con lo cual el tamaño de la bola de nieve se hizo de tal tamaño que el banco no pudo manejarla lo que le llevó directamente a la tumba, al crack.

Los gobiernos han levantado el pie en las exigencias de seguridad que imponen a los bancos, un poco o un mucho, vayan Uds. a saber, por la presión de los lobbys del sector, otro poco por aquello de que "hay que dejar a los mercados que vayan a su aire, que ellos solo se regulan " o lo que es lo mismo por pura laxitud de los reguladores y vigilantes y un mucho porque cuando las cosas se ponen tan feas como se han puesto en el banco de la dorada California, para que no cunda el pánico general salen a su rescate inyectando, como en el caso del banco suizo, ese banco de trayectoria más que dudosa, los 50.000 millones de € citados, milloncejos que al fin y al cabo correrán a cabo de los sufridos  contribuyentes.(Acuérdense de Bankia y las Cajas de Ahorro cuyo rescate supuso un pastón, rescate que según el Sr. de Guindos, actual vicepresidente del Banco Central Europeo y entonces Ministro de Economía, no iba a costar un euro a los españoles y fueron del orden de 50.000 millones de ellos a nuestras espaldas, jeje).

Pues nada, "rien ne va plus", hagan juego señores, la banca (el pueblo) paga y sonrie. Que siga la fiesta.

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