EL DILEMA EUROPEO

La más que posible actitud de Grecia de renegociar su deuda, pone a la Unión Europea ante un fuerte dilema. Si se niega a ello, le pasará como decía Cantinflas cuando el lechero al que debía dinero le apremiaba para cobrar amenazándole con no suministrarle más leche si no le pagaba, " si no me das más leche, perderás un cliente ...más lo que te debo". Así, la postura de la UE será la misma del que cabalga un  tigre, ya que si malo es hacerlo, peor es bajarse del mismo. Si accede a negociar haciendo una quita y dilatando los plazos de pago, el resto de los PIGS- como despectivamente nos tildan algunos países europeos a Portugal, Italia, Grecia y Spain  (por España) -, se pondrán a la cola para seguir la estela de Grecia si es que consigue lo que pretende y si así no fuera y finalmente fuera dejada fuera del euro, pues a lo mejor encontraba imitadores dentro de los países citados con lo que una crisis de tamaño sideral estaría servida. La moraleja que se desprende de todo este asunto es que no se debe llevar las cosas fuera de su límite elástico por el fuerte riesgo de que se rompan.
De todas formas, a lo mejor la UE recurre al gambito que suele emplear la banca ante un cliente moroso de muy difícil cobro de las cantidades adeudadas. Se renueva el crédito a su vencimiento tantas veces como sea necesario para no echarlo a pérdidas...., pero eso si, los intereses de la deuda- que en este caso pasaría a la condición de eterna- serían pagados escrupulosamente, es decir, como en el caso de andar en bicicleta, seguir dando pedales para que no se pare.