martes, 6 de enero de 2015

Entrega 18ª. EL UNIVERSO

La luz proveniente de las galaxias es consecuencia de las radiaciones electro magnéticas de la ingente cantidad de las estrellas que contienen. El ojo humano solo percibe una pequeña parte de esa gama de radiaciones que son las comprendidas entre las longitudes de onda de 400 a 700 nanómetros. La gama de colores, cuyo conjunto se convierte en la luz blanca que percibimos va, de menos a más longitud de onda, en los básicos violeta-azul-verde-amarillo-anaranjado y rojo. (Fig.5,  goo.gl/Jm69eH). El resto de las radiaciones, tales como las cósmicas, gamma, X, ultravioleta, etc. no las percibimos visualmente.
Por otra parte el sonido se transmite también a través de ondas y Doppler observó que la frecuencia que percibimos es más aguda cuando la fuente origen del mismo se va acercando a nosotros y se hace más grave cuando de aleja. La Fig.3 pone claramente de manifiesto ese fenómeno. Pues bien, el astrónomo norteamericano HUBBLE  (en cuya memoria se bautizó el telescopio espacial) y HUMANSON, otro astrónomo, si bien este era - gran mérito el suyo -autodidacta, descubrieron conjuntamente un efecto acerca de las radiaciones que percibimos de las estrellas basándose en el citado efecto DOPPLER. Observaron que cuando las longitudes de onda que percibían de una estrella se correspondía con la del espectro rojo, la galaxia que contenía esa estrella se estaba alejando de nosotros y cuando mayor era la longitud de onda (siempre dentro de esa zona del espectro) mayor era la velocidad con la que se alejaba y ocurría exactamente lo contrario cuando las longitudes de onda se centraban en el espectro de los azules. La conclusión que obtuvieron fue que la hipótesis de LAMAÎTRE se confirmaba. El universo se estaba en expansión, pero no solo se estaba expandiendo sino además lo hacía de manera acelerada, para  lo cual de momento no encontraron explicación.








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