Entrega 4ª
En línea con las conclusiones anteriores acerca de los afectados por el paro en función de su formación, resulta que en los mayores de 45 años, se llevan la palma, tanto en el 2.007 como en el 2.014, con casi un 70% de ellos, aquellas personas que no pasaron de los estudios primarios.
Si se afina más en las estadísticas, sigue añadiendo la Dra.,se pone de manifiesto que los porcentajes de paro son del 70% entre las edades comprendidas entre los 45 y los 55 años y del 30% restante lo son mayores de 55. Estos porcentajes no han variado sustancialmente entre el inicio de la crisis y el actual momento.
En definitiva y como conclusión a este repaso de estadísticas, resulta que los desempleados de larga duración ascienden a más de tres millones de trabajadores, habiéndose multiplicado su número por 7 desde el inicio de la crisis y casi triplicando su número.
Este tipo de desempleados suponen 11 puntos de los 26 que son los que representa el índice de paro total, en tanto que en la Europa de los 28, en lugar del 11% es el 4,70.
La Dra. de la Rica continúa con su análisis haciéndonos fijar nuestra atención en la siguiente pregunta :
¿Por qué se genera este alto desempleo de larga duración (DLD)?
Y sus conclusiones son las siguientes:
- Jóvenes sin formación suficiente (ya hemos visto la incidencia
de la formación sobre su desempleo).
- Exigencias crecientes en la cualificación como consecuencia de
los cambios tecnológicos.
- Sistemas educativos inadecuadamente adaptados a las
necesidades actuales de los empleadores.
- Falta de costumbre en la migración hacia lugares en los que
existan más oportunidades de empleo.
- Subsidios de desempleo generosos y de larga duración.
- Renuencia de los empleadores a nuevas contrataciones como
consecuencia de los altos costes de despido.
- Altos costes de la Seguridad Social.
Tras el diagnóstico y como no podía ser de otra manera, la Dra.
aporta algunas ideas para reducir en índice de paro entre los desempleados de este tipo, ideas que serán desgranadas en la próxima entrega.
(Continuará)
Si se afina más en las estadísticas, sigue añadiendo la Dra.,se pone de manifiesto que los porcentajes de paro son del 70% entre las edades comprendidas entre los 45 y los 55 años y del 30% restante lo son mayores de 55. Estos porcentajes no han variado sustancialmente entre el inicio de la crisis y el actual momento.
En definitiva y como conclusión a este repaso de estadísticas, resulta que los desempleados de larga duración ascienden a más de tres millones de trabajadores, habiéndose multiplicado su número por 7 desde el inicio de la crisis y casi triplicando su número.
Este tipo de desempleados suponen 11 puntos de los 26 que son los que representa el índice de paro total, en tanto que en la Europa de los 28, en lugar del 11% es el 4,70.
La Dra. de la Rica continúa con su análisis haciéndonos fijar nuestra atención en la siguiente pregunta :
¿Por qué se genera este alto desempleo de larga duración (DLD)?
Y sus conclusiones son las siguientes:
- Jóvenes sin formación suficiente (ya hemos visto la incidencia
de la formación sobre su desempleo).
- Exigencias crecientes en la cualificación como consecuencia de
los cambios tecnológicos.
- Sistemas educativos inadecuadamente adaptados a las
necesidades actuales de los empleadores.
- Falta de costumbre en la migración hacia lugares en los que
existan más oportunidades de empleo.
- Subsidios de desempleo generosos y de larga duración.
- Renuencia de los empleadores a nuevas contrataciones como
consecuencia de los altos costes de despido.
- Altos costes de la Seguridad Social.
Tras el diagnóstico y como no podía ser de otra manera, la Dra.
aporta algunas ideas para reducir en índice de paro entre los desempleados de este tipo, ideas que serán desgranadas en la próxima entrega.
(Continuará)
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