miércoles, 11 de febrero de 2015

Entrega 14ª 

EVOLUCIÓN Y FIN DE LA MINERÍA

La explotación minera alcanzó su cenit exportador a finales del siglo XIX y mas concertadamente entre los años 1.876 y 1.916 y dentro de ese período, en el  1.899 se alcanzó el récord anual absoluto ya que fueron 6,50 millones las toneladas de mineral las que se exportaron (Fig.58). La I Guerra Mundial entre los años 1.914 y 1.918, nuestra guerra civil entre los 1.936 y 1.939, la II Guerra Mundial que se desarrolló durante 6 años recién acabada la nuestra, el progresivo agotamiento de los filones de mayores leyes, la creciente utilización del sistema Martin Siemens en lugar del Bessemer, así como la competencia, dieron como resultado el declive de la actividad. A partir de la fecha de comienzo de nuestra guerra civil la producción fue disminuyendo paulatinamente, por las razones apuntadas, hasta los 1,30 millones de Tm/año, en el periodo que va del 1936 al 1.984. En los años que van desde ese último hasta el cierre de Agruminsa, en 1.993, la producción media anual fue de 0,65 millones de T por año. Por otra parte, en la década de los 50, y como consecuencia de que la producción del rubio resultaba ya escasa para las necesidades internas, se realizó un estudio de las reservas existentes, estudio que dio como resultado que las mismas podían ascender a 70 millones de Tm, en su mayor parte de carbonatos. Por otra parte, en 1.957, se inició el funcionamiento del primer horno alto de Ensidesa en Avilés. El desarrollismo, bajo el paraguas del   proteccionismo, que se  comenzaba a vivir en España, hizo que la demanda interna de mineral se disparara de modo que desaparecidas las exportaciones, toda la producción tenía como destino la demanda interna. En ese contexto, en el año 1.968, AHV (en el 1.964 la poderosa U.S.Steel entró a formar parte de su accionariado con 25% de participación), fundó la compañía Agruminsa (Agrupación Minera S.A), fusionando, Luchana Mining, Orconera y Franco Belga y naturalmente con   participación de la propia AHV. Por aquel entonces  Franco Belga explotaba la corta Concha II en Gallarta y Orconera la mina subterránea de Bodavalle.

Tres años después del cierre de Agruminsa en 1.993, que lo hizo ya que no podía competir con los precios del mineral importado, AHV, que llegó a ser la empresa más  grande de España, viendo que   sus pérdidas fueron disparándose como consecuencia de su baja competividad, apagó el 2 de julio de 1.996 su horno alto Mª  Ángeles. En esa Corta de Bodovalle (Fig.59 -­60), tras 25 años de explotación intensiva, que acabó en 1984, se excavaron 14 millones de metros cúbicos de material. Como consecuencia de ello, desapareció gran parte del barrio de Gallarta. Con los nuevos modelos de, la producción, en 1.978, recobró los niveles que tenía en el 1.930, es decir los 2  millones de Tm/año. Para acabar este capítulo decir que el conjunto de la corta y la explotación subterránea, en la que las galerías, con salas de 100 m de altura, llegaron a tener un desarrollo de 50 km, en las que se excavaron 8 millones de metros cúbicos de material, hicieron de esa mina, en la década de los 70 la segunda explotación más grande de Europa. Las dimensiones de la citada corta son colosales: 700 m. de longitud, 350 m. de ancho y una profundidad de 150 m. Su cota más baja está 35 m. bajo el nivel del mar. Con el cierre de Agruminsa dieron fin los 117 años de explotación minera en Bizkaia.

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