LA SINGULARIDAD PERDIDA

Es curioso lo que esta pasando últimamente en Kutxa Bank. Es como si hubieran entrado en el triangulo de las Bermudas y los sistemas de navegación habrían pasado a mejor vida, por lo cual navegan desnortados. Todavía en el aire los ecos de la perdida de su singularidad, es decir, de la virginidad empresarial, ahora no se les ocurre otra cosa que, exagerando un poco, duplicar el salario del recién nombrado Presidente y una de dos, o este salario es el que corresponde a un puesto de la responsabilidad como el que nos ocupa, en cuyo caso al anterior Presidente poco menos que lo han timado, o el del Presidente saliente era el justo y al fijar el del nuevo se han pasado no un pueblo sino una ciudad del tamaño de México DF. En cualquier caso entre las muchas virtudes que sin duda atesoraran los Consejeros que han aprobado este sustancial incremento de salario, me temo que no se encuentre el don de la oportunidad.