POR LA RETAMBUFA

Aprovechando la crisis que ellos han desatado, se suben a la ola que pasa y aprovechando la empopada surfean y nos dan y más que nos darán, exactamente por ahí. Por la retambufa. Me estoy refiriendo, sin duda Uds. los habrán adivinado, al poder económico, lo que un ilustre banquero desaparecido (no importa, aún quedan muchos), denominó delicadamente, "los mercados". Dos simples ejemplos lo ponen de manifiesto. El capital del BCE lo componen los bancos centrales de cada país europeo con distintas participaciones. Los PIGS piden sopitas para ser rescatados y el BCE presta el dinero a, ! pásmense !, los bancos privados de esos países, que a su vez compran deuda pública de los Estados en los que se asientan. Hasta aquí nada parece sospechoso, todavía,  pero lo malo es que poniéndole números al asunto empieza a desvelarse esta estrategia de los que mandan, de los poderes económicos, ya que la banca privada, obteniendo los créditos con unos intereses del 1%, compran deuda de sus Estados cobrándoles un 5%. Un aldeano millonario al que le preguntaron como había conseguido su fortuna , contestó, "sensillo, compro a 1, vendo a 5 y con ese cuatro por siento voy tirando". Nuestros bancos - cuyas deuda están avaladas por el Estado - y los de otros países de entre los PIGS , que coadyubaron en gran medida a la crisis que sufrimos, van y encima se inflan de ganar dinero, porque ¿han visto que ejercicios han cerrado en el 2.014 nuestros principales bancos?.
¿Como no se les ocurrió a esos cerebros privilegiados que nos gobiernan que prestando el dinero directamente a los Estados se eliminaban unos intermediarios a todas luces onerosos ?. La respuesta parece clara, cristalina, que diría un fino.
El segundo ejemplo es el del tratado TTIP, que están negociando, cociendo en el más riguroso de los secretos la UE y EEUU, tratado que tiene como objetivo finalista seguir estrujando el limón de los derechos sociales, aprovechando la abertura, la brecha que como consecuencia de la crisis de algunos, se ha abierto. Pero este, el tratado, será la herramienta que dejará a los países miembros sin capacidad de maniobra, con sus poderes de decisión más recortados todavía. Consecuentemente dado el escaso margen de maniobra que nos queda, solo nos resta encontrar un lubricante que haga menos dolorosa la experiencia. Espero no obstante de la caballerosidad tantas veces puesta de manifiesto por los poderes económicos, que no nos  digan la manida frase de "relájense y gocen".