Entrega 2ª   El PARÓN DE LA CIENCIA


Como continuación a la entrega del 16 febrero con el mismo título, andiamo presto con el siguiente comentario:
Euclides (325-265 a.C.), padre de la geometría actual, de la llamada geometría euclidiana.
Hipatia (370-415 a.C.), rara avis en un mundo en el que los hombres en exclusiva estaban presentes en sus campos, que eran la ciencia, la astrónomía y las ciencias matemáticas.
Hiparco de Nicea (Rodas) (190-120 a.C.), astrónomo y matemático. Clasificó en seis clases a las estrellas que se aprecian a simple vista en función de su brillo aparente, definiéndolo como magnitud estelar. Base de clasificación que hoy, 2.100 años después sigue utilizándose. Creó la división del día en 24 horas. Inventó la trigonometría; los conceptos de latitud y longitud geográficas; inventó el teodolito ; determinó la precesión de los equinoccios y formuló y explicó además el ciclo de las estaciones. Su gran error fue rechazar la teoría heliocéntrica de Aristarco de Samos (310-230 a.C.)  Galileo decía de este último que se había adelantado a Copérnico en 1.800 años.
Erastóstenes (276- 194 aC) que determinó el diámetro del círculo -meridiano del lugar - de la Tierra con una precisión que causa
asombro, sistema de cálculo que de haberlo aplicado en otras longitudes geográficas, habría dado de manera irrefutable con el conocimiento de que la Tierra era esférica.                               Arquímedes, (287-212 aC) ilustre donde los halla. Siciliano de Siracusa, físico, inventor, astrónomo, matemático, que entre otras cosas calculó el valor de pi (π) fijándolo en 3,1428; efectuó un importante tratado sobre las espirales; inventó el tornillo sinfín; los polipastos; definió la fórmula del volumen de la esfera; la relación entre el volumen de un cilindro y la esfera inscrita en él; clasificó los géneros de palanca y a el se le atribuye la frase de “dadme un punto de apoyo y moveré la Tierra”; describió, dice la historia,  a la voz de !eureka!, el principio que lleva su nombre “todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje ascensional igual al peso del fluido desalojado”. Quizá del trabajo del que quedó más orgulloso de entre los muchos que realizó, fue el de la determinación del volumen de la esfera ya que se dice que mandó poner en su sepulcro una sola referencia, 4/3, por aquello, recordémoslo,  de que el volumen de la esfera es igual a 4/3 por el radio de la misma al cubo.