miércoles, 22 de agosto de 2012

APOCALÍPTICO PERO PROBABLE

Los intereses que España deberá pagar por su deuda externa en el 2.013 supondrán del orden de 37.000 millones de euros. A ese importe hay que añadir los 5.000 millones (5% de los famosos 100.000 millones del rescate sí, del rescate no) y los correspondientes a la amortización del principal que serán del orden de otros 10.000. Total 52.000 millones. Como no tendremos tal cantidad de dinero  para hacer frente al pago de esa cantidad hay que solicitar un nuevo crédito, es decir, un nuevo rescate.
Hemos entrado ya en una espiral de créditos y los consiguientes intereses que hacen inviable hacer frente a los mismos en las circustancias actuales. El avión ha lastrado con plomo sus alas de tal forma que no puede despegar. ¿Solución?. Exprimir el limón de la ciudadanía hasta límites que hoy nos parecen insospechados. Brutal rebaja de las pensiones, eliminación de los conciertos económicos con Navarra y el Pais Vasco, fortísima reducción de los presupuestos de las autonomías e incluso posible desaparición de estas como tal, despido masivo de funcionarios, descenso brutal de los salarios de los que permanezcan en plantilla, pago total de los servicios médicos, desaparición de la enseñanza gratuita, subida de impuestos como el IVA, hidrocarburos, IRPF, sucesiones, patrimonio, sociedades... Les tiene que sonar el panorama porque es idéntico, al que están sufriendo en Grecia, es decir una vez más nada nuevo bajo el Sol, con intervención inmediata incluida. Así que, pese a la mayoría absoluta del partido en el poder, recorreremos el vía crucis de los griegos. Ese es el drama de la financiación de la deuda externa que están sufriendo tantos y tantos países y al que nos han llevado durante la última década los inútiles- por decirlo con un término suave - políticos que hemos elegido que decían dirigirnos y que no sabían en que dirección lo hacían. Ahora si que lo sabemos. Al desastre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario