LA CANCILLER MARKEL


 En un momento de la historia de Francia Luis XIV exclamó aquello de "el estado soy yo".Y ahora, la historia se repite en la persona de la canciller Merkel  a la que nada ni nadie se le pone por delante en Europa.
Se decía de Kissinger, Secretario de estado de EEUU, alemán de nacimiento como la canciller, que tenía una forma pèculiar de negociar, consistente en llevar al contrario al borde del precipicio, para llegado a ese punto iniciar las negociaciones, partiendo, claro está, de una brutal posición de fuerza. La sensación que está dando la canclller en el desarrollo de la crisis en la que esta sumida Europa, guarda un gran paralelismo con la de su compatriota Kissinger. Esta llevando del ronzal a toda Europa hasta el límite, ignorando a todos los estamentos europeos, exigiendo tremendos planes de austeridad para acabar con los deficits presupuestarios, para al final aparecer como la salvadora del sistema dejando bien clara la supremacía alemana, que si no pudo en 1914 y 1939, ahora, con otro sistema dejará bien claro quien es la que manda aquí.Y es que en el fondo para esta dirigente alemana al igual que a sus innombrables antecesores, el resto de los europeos somos ciudadanos europeos de segunda división ya que cree en las razas y en la superioridad de algunas de ellas, entre las que en su opinión, naturalmente, se encuentra la de ella.

 Rafael Hidalgo Segurola