LA ARBOLEDA

Fueron casi 200 millones de toneladas de mineral de hierro las que se arrancaron de los montes de Triano entre el final del siglo IXX y mediados del XX, con escasos medios materiales y por tanto con fuerte esfuerzo físico, principalmente de la zona de la Arboleda y lo hicieron miles de hombres y mujeres que vinieron de otros puntos de España buscando unas mejores condiciones de vida que las que tenían en sus pueblos de origen.
Escaso salario, largas jornadas de trabajo, alta siniestralidad, pésimas condiciones de salubridad y nulo reconocimiento a su labor fueron las características de su nuevo empeño y sin embargo aquí se quedaron. ! Como serían las condiciones que dejaron atrás !.
Sin embargo esa contribución, vital a la hora de crear una base en la que se asentó el desarrollo de la industria vizcaina, base en la que actualmente nos apoyamos, no ha sido suficientemente conocida y por ello menos aún reconocida, por razones que aquí no vienen al caso, pero que existen.
Por ese motivo es de agradecer el excelente programa que emitió ETB en la noche el 1 de mayo pasado sobre el tema que nos ocupa con el titulo que encabeza esta carta y que, a mi por lo menos, me sonó a  merecido homenaje a estos injustamente olvidados hombres y mujeres.