INNOVACIÓN

Mary: Con la idea de aumentar tu ya extensa cultura empresarial como prometido y aprovechando que llueve que se mea la perra voy a intentar darte mi “point de vue” que dicen los franceses sobre el tema que está tan de moda que es la famosa i de innovación. Primero de todo que la idea es más vieja que mear en pared. Tanto es así que ya  desde 1985  existe un modelo llamado de KLINE  para la implantación de planes de innovación recogido incluso por la Asociación española de normalización, AENOR, que te sonará más. Verás, la mitad del mundo se empeña en comprar algo y  metafóricamente hablando, la otra mitad se afana en suministrárselo. De todo. Bienes, servicios, ideas,….

 Centrándonos en la producción de bienes y servicios los parámetros de la gestión alrededor de los cuales gira la actividad son, entre otros muchos, los siguientes:

 Que productos vendo o fabrico, en que mercados, como los vendo,  que márgenes obtengo, que grado de satisfacción obtenemos en  nuestros clientes, que hago para mejorar los diseños de los productos actuales, como desarrollo los nuevos, como proceso la fabricación, como compro las materias primas y a quien, como optimizo la plantilla y la fidelización de la misma y así casi hasta el infinito.

 En cada momento, en cada época, los gurús de la cosa y sobre todo en momentos de dificultad como el que nos ocupa, como Sta. Bárbara, han puesto en el mercado ( con el gorro de vendedores encasquetado) productos, planes, a guisa de bálsamo de fierabrás que llevaría al Cliente (con mayúscula, un respeto) a mejorar su situación. Así, planes, ideas como: Calidad total, 5 ceros (cero stocks, cero rechazos, cero… ) , En busca de la excelencia, método Kanban,  método DAFO, I+ D, mejora continua, el Tu si puedes, etc.

 Ahora le ha tocado a la i pequeña componente de la sopa I+D+i ya sabes, Investigación + Desarrollo+ i de innovación of course (que diría el redactor de vuestro CD)  y con el entusiasmo y desconocimiento que les caracteriza, los políticos se han subido a la citada i de  tal suerte que es más que probable que el puntito se junte con el trazo de la letra.

Por supuesto que ninguno ha explicado de que va la cosa, incluido el optimista antropológico, no sea que les pregunten en qué consiste y les pillen, (Nota cuasi marginal acerca del optimismo. ¿ Recuerdas el texto del reclamo que hizo en la prensa Shackleton para hacerse con tripulantes?.“Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito”).
Pues bueno, volviendo a nuestros corderos, a“nous moutons” que dicen los gabachos, la cosa es muy sencilla. En esencia se trata de comer  para no ser comido, porque si tu no innovas, si tu no mejoras, lo hará otro, si tu no la haces otro te madrugará y te echará del mercado.

 En esencia innovar es aplicar nuevas ideas tendentes a mejorar la productividad global actuando sobre cada uno de los parámetros de los que se compone cada tipo de actividad.

Vender más y en más mercados, fabricar mejor de manera que los márgenes de fabricación mejoren, optimizar la gestión de compras, mejorar la gestión de personal en todos los sentidos, tener una  antena permanentemente activada en el desarrollo de nuevos productos y mejora de las prestaciones de los existentes,…. Y todo ello realizado no a salto de mata en la idea “bombero” sino de una manera regular, constante y sistematizada,  realizada través de, como se dice ahora, de equipos multidisciplinares (los que compran, los que venden, los que diseñan, los que gestionan el personal, los que fabrican…  todos ellos coordinados por una persona que lidere el proceso). En definitiva eso que hemos venido definiendo anteriormente como “proceso de mejora continua”, en todas aquellas cuestiones que afecten a la productividad global de la entidad.

 Y todo esto se pude hacer de dos maneras. O volitívamente o porque te empujan tus clientes. Antes, en los tiempos felices de la autarquía para los industriales, el precio de venta PV de los productos se fijaba sumando a tus costes, fueran los que fueran, el beneficio que querías obtener, así : PV = Coste + Bº, haciendo pagar al mercado todas las ineficacias de la gestión que al final desembocan en el coste del producto o servicio.

Los tiempos cambiaron y más todavía con la globalización y es el mercado el que empezó a fijar el PV de manera que si querías ganar dinero la ecuación era ya otra y así: Beneficio = PV - Coste. En una palabra, ¿quieres ganar dinero?, pues como en esa expresión el PV es un valor fijo no dependiente de ti, el beneficio será mayor en la misma medida que bajes tus costes.

 Si así no lo hicieras y de ahí la necesidad de mejorar, de innovar, si finalmente el Coste fuera mayor que el PV, entrarias en un régimen de  pérdidas que finalmente acabarían contigo fuera del mercado. ¿Capito?.

En esencia, innovar es aplicar nuevas ideas tendentes a mejorar la productividad global actuando sobre cada uno de los parámetros de los que se compone cada tipo de actividad.

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