sábado, 18 de agosto de 2012

NUESTRO DINERO PÚBLICO

 Son los consejeros y ejecutivos de la banca española los que en buena medida nos han llevado a esta gravísima situación por la que atravesamos. Su ambición desmedida no tuvo límites. Concedieron créditos – para lo cual se endeudaron fuertemente con la banca extranjera – para financiar la compra de viviendas en un mercado en continua expansión precisamente por eso, por la facilidad crediticia, pensando en su ceguera que aquello no tenía límites. Ahora se encuentran con que hay que devolver créditos, con un parque de viviendas devaluadas y sin compradores y con una morosidad galopante. ¿Y que pasa ahora ?. Pues que los españolitos sin comerlo ni beberlo ya estamos pagando a la chita callando sus desaguisados ya que el alto precio que estamos pagando por las emisiones de deuda obedece en gran manera a que  los “mercados “ no se fían de la  deuda de la banca que es un  componente de la deuda soberana. Pero la cosa no acaba ahí ya que para dar liquidez a esa banca será el Estado el que provea a la misma de los fondos necesarios detrayendo esos dineros de los recortes de los Consejos de ministros de los viernes, recortes que, recordémoslo, van disminuyendo las prestaciones sociales de los contribuyentes. La situación es aberrante. Unos individuos se han forrado literalmente, nos han llevado a esta situación límite de la que tardaremos un montón de años en salir y aquí no pasa nada, pero no solo es que no pasa nada sino que encima les tenemos que ayudar, los ciudadanos, los perjudicados, ya que el Estado somos nosotros.
Sino fuera  porque es pecado es como para abrirse las venas. Lo que se estarán carcajeando esos lumbreras.

Rafael Hidalgo Segurola

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