O son cínicos o son incompetentes y en el peor de
los casos ambas cosas. No se puede entender de otra forma los continuos
bandazos que está dando el Gobierno central en los escasos meses que
lleva de mandato. Agotado ya el mantra de la herencia recibida, mala,
malísima y esto hay que hay que reconocerlo, ahora se bastan por si
solos para sembrar el desconcierto y las dudas con un impresionante
entusiasmo a través de las informaciones que van desgranando los
distintos portavoces que van anunciando las buenas nuevas. No subiremos
los impuestos y entre ellos, el IVA, jamás de los jamases porque no será
justo, Europa no nos manda- buenos somos nosotros -, el rescate es una
palabra que no entra en nuestro diccionario, la línea de crédito está
conseguida en condiciones muy ventajosas, cuando la realidad es que
todavía, a día de hoy, no se han negociado los términos de la misma, los
dineros que finalmente recibamos no computarán a efectos de deuda
externa por lo que no tendrán en absoluto ninguna repercusión en la
ciudadanía, el Presidente desaparecido no apeteciéndole dar cuenta en el
Congreso del estado de la nación, los hombres de negro no aparecerán
nunca en España, los argentinos se van a enterar por el asunto de la
expropiación de Repsol YPF, no traspasaremos las lineas rojas de la
educación y de la sanidad, la culpa del alto valor de la prima de riesgo
la tienen los griegos, contradicciones flagrantes entre las distintas
portavocías existentes, .. por no citar sino las últimas perlas. De
todas formas hay que reconocerles un valor fuera de lo común, porque
decir hoy una cosa y mañana la contraria sin que tengan que sujetarse la
barbilla con el puño para que no les salga la risa, tiene un mérito que
es de justicia reconocérselo.
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